Cuando la práctica experimental de FOA (basada en la docencia en la AA, el Berlage Institute y el haber trabajado con Koolhaas en OMA) choca con el mundo real (inversores, especuladores, usuarios), surgen estas reflexiones:
"Consultores avaros, managers que miden el trabajo en "horas-hombre" y “horas por dibujo", y miden a la gente en años de experiencia, representantes de clientes mediocres que desconfían de cualquiera de menos de cincuenta años, ingenieros inservibles que no pueden imaginar nada más allá de su regla de cálculo, arquitectos con “experiencia” que piensan que ya no necesitan aprender nada más, gente con un chip jerárquico en su cerebro... Desgraciadamente hay que aguantar algunas de estas estupideces porque a menudo el sistema no reconoce las cosas más obvias, como por ejemplo que las personas que realmente hacen el trabajo en los estudios son de menos de cuarenta, y la mayoría incluso menos de treinta. Y que son los únicos que lo pueden hacer, porque saben usar computadoras y tienen acceso a los medios técnicos que se han vuelto cruciales a los procesos de producción. Y porque trabajan haciendo un proceso de investigación, elaborando conocimientos a medida que producen el proyecto, en lugar de acumular “experiencia”. Sencillamente son más sensible a lo que está pasando, ya que el conocimiento importante ya no está ligado a la experiencia como antes.(...)
Quizás fue nuestra experiencia académica que nos afirmó el valor de mantener una estructura de equipo que también produce conocimiento, no sólo dibujos. Una de las cosas que aprendes de la enseñanza es que casi no hay límites a la capacidad de las personas para producir –conocimiento y cosas- mientras estén motivados."
Verb, Processing, pp. 16 y 17.
No creo que sea taaan así, pero Alejandro Zaera-Polo te hace pensar (una vez más).
3 comentarios:
cai de casualidad en tu blog, no comparto el criterio de la edad, lo que vale es la actitud y de posicionamiento en la forma de hacer arquitectura, mismo Zaera esta llegando a los 50 y no por eso deja de experimentar
Supongo que Zaera se refería a esa arquitectura hecha con softwares complejos, que sólo saben usar las generaciones más chicas... (por ej. casi ningún veterano te agarra un software paramétrico).
En otro tipo de arquitecturas probablemente la edad no importa tanto.
Zaera será ejemplo de lo dice? No será que hizo su mejor obra (Yokohama) de joven?
Pabellón Germany en Barcelona 1929, el arquitecto tenía 43 años... su primera obra relevante.
Vila Savoye en Poissy 1929-30, los el arquitecto tenía 43 años... una de sus primeras obras.
Terminal Marítima de Yokohama, concurso 1994, los arquitecto tenían 29 y 31 años...
De todas maneras y focalizando, el software paramétrico es bastardeado en la propia Facultad, sea para proyectar o sea para calcular o analizar integralmente el diseño y los proyectos.
Los chicos se percatan fácilmente que los docentes aún no tan viejos también están pintados, a la vez que los más encumbrados docentes, con maestrías, doctorados y altos grados, apenas pueden abrir una computadora para leer internet, que contratan a diseñadores gráficos y dibujantes para llevar adelante los trabajos acedémicos y profesionales.
Se debería empezar por casa.
Cambiar 4 semestres de medios y técnicas (de la edad media) por exploraciones con herramientas de diseño y ejercicios más contemporáneos.
Herramientas que desconocen las propias pseudo-academias comerciales que rodean a la Facultad desinformando y entrenando a los chicos para entregar 2 cartones A1 por semestre.
La oportunidad está en casa, dormimos con el enemigo, nadie toma el guante?
montevideo-2015/07/29
Publicar un comentario